La comunicación fluida con tu médico te permitirá resolver dudas y te dará sensación de control haciéndote partícipe de las decisiones sobre tu tratamiento.
Durante el proceso del diagnóstico y del tratamiento del cáncer renal, así como ocurre en otras patologías oncológicas, tu equipo médico se convertirá en una figura clave. Ellos no solo se encargarán de ofrecerte el tratamiento más adecuado sino también apoyo, orientación e información sobre tu proceso.
Una comunicación fluida facilitará que resuelvas tus dudas y te devolverá el control de la situación haciéndote partícipe de las decisiones sobre tus tratamientos y de los cambios que surjan. Un clima de confianza con tu equipo sanitario allanará el camino para que puedas comunicarles los síntomas que aparezcan durante los tratamientos y así poder atajarlos y tratarlos lo antes posible. Para tu médico será importante conocer tanto tu estado físico como anímico con el fin de poder poner en marcha los recursos adecuados.
Debes saber que tienes derecho a conocer toda la información que desees respecto a tu enfermedad, tus tratamientos o tu proceso de recuperación. Por ello, será importante que reflexiones sobre cómo deseas recibir esa información.
Del mismo modo, puedes solicitar una segunda opinión médica si consideras que puede ser beneficioso para ti o que va a aportarte seguridad. Esta segunda opinión no te compromete a cambiar de especialista y no tiene por qué suponer una merma en la relación que mantienes con tu equipo médico; esta es una práctica habitual en el ámbito sanitario por lo que puedes comentarlo con tu médico con total tranquilidad.
Mantener una comunicación bidireccional te ayudará a formar parte del equipo como una figura más que se esfuerza por conseguir tu recuperación. Ambos necesitaréis información para tomar las mejores decisiones y para planificar, de la mejor manera posible, los pasos a seguir. El trabajo en equipo será la mejor manera de conseguir los resultados más óptimos para ti.
Cada paciente tiene unas condiciones personales, familiares, sociales y laborales diferentes y, por este motivo, es importante que expreses tus deseos y opiniones con el fin de que el equipo sanitario las conozca y pueda adaptarse a ellas.
Tu equipo sanitario puede ofrecerte estrategias y aconsejarte sobre hábitos saludables que te permitan mantener una buena calidad de vida durante los tratamientos, después de las cirugías así como ayudarte a prevenir posibles complicaciones. Conocer aquellos hábitos de vida que favorecen tu bienestar te ayudará a sobrellevar con mayor calidad de vida los distintos tratamientos y te darán control sobre la situación.
En la consulta recibes mucha información y tus emociones pueden jugarte una mala pasada a la hora de procesarla. No será necesario que asimiles todos los datos médicos en la primera consulta, permítete ir solucionando poco a poco las dudas que te surjan. Es muy común que los pacientes salgan aturdidos o en shock tras la vorágine de emociones que surge ante el diagnóstico y que, tras esta primera consulta, tengas la sensación de estar absolutamente perdido y de tener innumerables dudas.
Ten en cuenta que los equipos sanitarios están a tu disposición para que entiendas los procesos, las pruebas diagnósticas, los tratamientos o las cirugías por las que pasarás. Comprendiendo todos estos aspectos, tanto tú como tu familia podréis tomar las mejores decisiones y adaptaros mejor a los cambios que surgirán. No solo podrás contar con tu médico sino también con el equipo de enfermería, los trabajadores sociales y psicooncólogos.
Si no tienes claros algunos conceptos, pídeles que te aclaren términos o que te vuelvan a explicar los procesos, los riesgos o las pautas a seguir.
Puede beneficiarte acudir acompañado de algún familiar a las consultas con tu oncólogo o cirujano. Hará que te sientas arropado, más sereno y te ayudará retener más información. De este modo, facilitarás que tus familiares sientan que forman parte este proceso.
Una buena recomendación para evitar olvidos, aumentar tu seguridad y favorecer la resolución de dudas es dedicarle un tiempo a escribir las preguntas que quieras hacer a tu médico, así como pensar en qué información necesitas conocer. Para elaborar este listado apóyate en la persona que vaya a acompañarte.
Es importante que comprendas bien la información que te ofrezca tu médico ya que será muy útil para controlar muchas de tus emociones, te facilitará adaptarte a los cambios y afrontar las dificultades. Reflexiona sobre aquello que quieres conocer y cómo deseas recibirlo y recuerda que tus familiares más cercanos vivirán tus tratamientos contigo y también pueden beneficiarse de toda esta información. De esta forma, podrán apoyarte como tú necesitas y sentirse parte del proceso oncológico.
0 comentatios